La difícil decisión...
Decidir mandar a hacer el vestido fue una difícil decisión para mí, soy de esas personas que les gusta ver el producto terminado con la seguridad de lo que estoy comprando. En este caso si quería el vestido de mis sueños tendría que ser diferente.
Para comenzar, se metió la idea a mi cabeza de que quería un vestido convertible y aunque vi algunos de ese tipo en las tiendas todos rebasaban mi presupuesto, mi futuro esposo me dijo algo que aunque me costó aceptarlo sabía que era real: "recuerda que únicamente lo usarás por unas horas" eso llevaba implícito el hecho de que no compraríamos un vestido de miles y miles de pesos pero no por eso yo me quedaría con las ganas de realizar mi sueño.
Y aquí viene mi primer consejo respecto a ésto: BUSCA OPCIONES! No porque el vestido de tus sueños tenga un costo carísimo renuncies al sueño, se trata de algo más que una cifra o una firma de diseñador, se trata de tu gran día. Descubrí algo muy cierto, el vestido de novia no tiene que ser el más caro para ser el vestido de tus sueños.
La búsqueda de la persona idónea...
Después de ver que las tiendas no me ofrecían lo que yo buscaba entonces me senté, tomé un respiro y dije: ok, buscaré alguien que me ayude a hacerlo, desde cero, yo voy a elegir las telas, los detalles, todo! Y aquí es donde digo: En verdad Dios nos ayuda y tiene cuidado de nosotras :D! Un día en una visita familiar un tío me dijo que conocía a una persona que se dedicaba a alta costura y su especialidad eran los vestidos de novia, me enseñó algunas fotos y pensé: wow! Ésto es lo que estoy buscando!
A los pocos días hablé con la persona, agendamos una cita para conocerla y al verla supe que era como una hada madrina jaja, entendió perfecto lo que yo quería y sobre todo hicimos una conexión muy especial. Jamás ha trabajado para ninguna firma, pero sin duda su trabajo es fenomenal, su pequeño taller se encuentra en su casa y con las dos máquinas que tiene, hace magia. Ella tenía no solo sabía hacer el trabajo, también sabía donde conseguir los materiales así que ya tenía todo lo que necesitaba, entonces emprendimos la búsqueda.
La imagen perfecta...
Me dediqué entonces a buscar la idea del vestido en una imagen y cuando la encontré se la llevé a "Rosy" (mi hada madrina), le expliqué cómo quería que se convirtiera y me dijo: todo es posible! Así que ya no había ningún problema, todo estaba listo. Nos pusimos de acuerdo para ir a comprar las telas y los detalles que se usarían para le vestido, estaba tan emocionada, era un mundo desconocido para mi! Pero estaba realmente feliz!
Si quieren conocer el resto de la historia, en la siguiente entrada de mi blog les cuento a dónde fuimos a comprar las telas, cuánto me costaron, qué tipo de telas fueron, en fin, todos los detalles! Están de acuerdo que eso merece su espacio aparte, verdad?
Gracias por leerme, las amo <3